

El titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, confirmó este lunes que las autoridades mexicanas se encuentran en espera de que se lleve a cabo la audiencia judicial en Estados Unidos que habilite la deportación de Julio César Chávez Jr., con el objetivo de judicializar los delitos que se le imputan en territorio nacional.
“Estamos listos para actuar en cuanto Chávez Jr. sea deportado. Todo nuestro personal está preparado. La judicialización será inmediata”, declaró Gertz Manero en rueda de prensa al ser cuestionado sobre el caso del excampeón mundial de boxeo, actualmente detenido en EE.UU. por presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa.
Según el fiscal, la confusión registrada el lunes sobre las audiencias judiciales en las cortes estadounidenses responde a que existen dos procesos abiertos: uno relacionado con investigaciones previas por delitos federales, y otro estrictamente migratorio, que será el determinante para su eventual repatriación.
La deportación de Chávez Jr. ha sido demorada, según indicó el fiscal, por una serie de recursos judiciales interpuestos por su equipo legal en México, quienes han buscado obtener amparos que impidan su detención al pisar suelo mexicano. “El abogado ha promovido cinco o seis amparos, todos improcedentes, porque nosotros aún no lo tenemos en nuestro poder. No ha lugar”, sentenció.
El boxeador, de 39 años, fue arrestado la semana pasada tras perder un combate en Anaheim, California. De acuerdo con reportes de la prensa nacional, se le investiga por presuntamente actuar como operador violento bajo órdenes de Néstor Ernesto Pérez Salas, alias “El Nini”, ligado al brazo armado del Cártel de Sinaloa. La FGR basa su acusación en registros migratorios, dos conversaciones interceptadas entre presuntos miembros del crimen organizado, y reportes de detenciones anteriores por conducir bajo efectos del alcohol.
A pesar de que en diciembre de 2024 fue catalogado por autoridades estadounidenses como “una amenaza grave para la seguridad pública”, la detención solo ocurrió hasta este mes, después de múltiples inconsistencias y declaraciones falsas en su proceso de solicitud de residencia permanente.
“Vamos a judicializar en el momento en que llegue”, reiteró Gertz Manero, dejando claro que la FGR no esperará más de lo necesario para activar los procedimientos legales en su contra.
La atención sobre el caso es creciente tanto en México como en Estados Unidos, no solo por el perfil mediático del acusado, sino por las implicaciones que su eventual procesamiento podría tener en la narrativa del combate al crimen organizado y la colusión de figuras públicas con estructuras criminales de alto perfil.