

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo afirmó que México ha alcanzado el “mejor acuerdo posible” con Estados Unidos en materia comercial, luego de sostener una llamada telefónica de 40 minutos con el mandatario estadounidense, Donald Trump, este miércoles 31 de julio de 2025. El diálogo derivó en una prórroga de 90 días para negociar un acuerdo de largo plazo y evitar el aumento inmediato de aranceles a productos mexicanos.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum celebró el resultado de la conversación y sostuvo que, en el contexto del nuevo orden comercial impulsado por el regreso de Trump al poder, México mantiene condiciones favorables frente a otros países. “Realmente México hoy, dentro de este nuevo orden comercial mundial, tiene el mejor acuerdo posible. Invertir en México sigue siendo la mejor opción”, declaró.
La mandataria explicó que el acuerdo permite preservar las condiciones actuales del intercambio bilateral, con lo que se salvaguarda el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y se abre una ventana de tres meses para consolidar una estrategia comercial conjunta. “Logramos un buen acuerdo (…) Son 90 días para seguir platicando, dialogando, construyendo un acuerdo de más largo plazo”, sostuvo.
Entre los puntos destacados del entendimiento se encuentra la permanencia de los aranceles del 25 % a productos fuera del marco del T-MEC, incluidas partes automotrices y materiales como acero y aluminio. Sin embargo, se mantiene vigente el trato preferencial a componentes fabricados en América del Norte, lo que favorece a la industria nacional.
“Lo más importante es que no aumentan las tarifas, se mantiene el T-MEC y se mantiene la mesa de diálogo permanente con su equipo”, precisó Sheinbaum. La presidenta aseguró que su estrategia de “cabeza fría, temple y firmeza en la defensa de los principios” ha permitido enfrentar con éxito el escenario impuesto por el gobierno estadounidense.
Por su parte, Trump justificó la prórroga al reconocer la complejidad de la relación comercial y fronteriza con México, subrayando la necesidad de un nuevo pacto adaptado a las condiciones actuales. Aunque los aranceles sobre ciertos sectores estratégicos siguen vigentes, el acuerdo representa una pausa significativa en la escalada comercial.
Con esta decisión, ambos gobiernos evitan por ahora una ruptura comercial de alto impacto y se comprometen a avanzar en una ruta de diálogo técnico que permita estabilizar los flujos de comercio e inversión entre las dos economías más integradas de la región.