

La presidenta Claudia Sheinbaum explicó el motivo por el cual, durante el Grito de Independencia, nombró a Josefa Ortiz como Téllez-Girón y no con el apellido “de Domínguez”, como tradicionalmente se hacía. La mandataria aseguró que se trató de un reconocimiento a las heroínas de la historia de México y un acto de reivindicación hacia las mujeres que tuvieron un papel fundamental en la lucha por la libertad del país.
Sheinbaum señaló que esta decisión representa un paso simbólico pero significativo para reconocer que las mujeres no deben ser nombradas en función de los hombres con los que estuvieron relacionadas. “Tiene que ver con recuperar y reconocer a las mujeres en la historia de México. ¿Por qué es tan importante? Primero, habría que preguntarse por qué no se mencionaba, por qué no se reconocía a la heroína; pues era una visión muy masculina, muy machista de la historia”, explicó.
La mandataria federal resaltó que la figura de Josefa Ortiz, al igual que la de otras mujeres que participaron en el movimiento de Independencia, debe ser valorada en su dimensión individual y no subordinada a su papel de esposa. “Las mujeres no somos de nadie”, enfatizó al recordar que su decisión busca también enviar un mensaje a las nuevas generaciones de niñas, quienes merecen ejemplos de autonomía y protagonismo en la historia nacional.
Con este cambio, Sheinbaum busca consolidar una visión más incluyente de los símbolos patrios, destacando la participación de mujeres que fueron clave en los procesos históricos, pero que durante mucho tiempo quedaron en el anonimato o bajo un reconocimiento limitado. Según dijo, su gobierno continuará impulsando la recuperación de la memoria histórica femenina como parte de la transformación cultural del país.