Maru Campos atribuyó violencia en penales a administraciones pasadas tras fuga en cárcel de Ciudad Juárez
Luego de que personas armadas irrumpieron en el Centro de Reinserción social (Cereso) número 3 de Ciudad Juárez, Chihuahua, lo que provocó la fuga de casi 30 personas, la gobernadora de la entidad, Maru Campos, invitó a no politizar el hecho, aunque responsabilizó a administraciones estatales anteriores.
A través de un videomensaje en sus redes sociales, la mandataria por Acción Nacional (PAN) condenó el ataque y lamentó la muerte de una decena de custodios del penal atacado.
“El pasado domingo 1 de enero, Ciudad Juárez fue escenario de una cobarde acción criminal en la que afectaron civiles y 10 elementos de la Fiscalía General del Estado fueron lamentable y cobardemente asesinados”, afirmó la gobernadora.
No obstante, pese a que aceptó la responsabilidad y exhortó a actores políticos a no politizar, aclaró que la violencia penitenciaria es un “cáncer” consecuencia de la “corrupción e inacción” de administraciones anteriores recientes.
“Quiero hacer un llamado a todos los actores de la vida política, así como a la sociedad en general: no politicemos estos terribles acontecimientos. Sí, por supuesto que en el Gobierno del Estado asumimos la responsabilidad correspondiente y por eso, tomamos acciones contundentes para cambiar de fondo el problema de inseguridad”, expresó.
“La violencia y particularmente la violencia generada en los penales, es un cáncer de años que afecta a todo el país, y hoy estamos viviendo las consecuencias de la corrupción y la inacción de generaciones y administraciones del pasado reciente”
La mandataria albiazul señaló que los recientes acontecimientos orillaron a su gobierno a tomar acciones contundentes para corregir las problemáticas desde el interior de las instituciones; causa de ello fue la destitución de Alejandro Alvarado Téllez, director del Cereso 3.
“He ordenado la destitución inmediato del director del penal y exigido a las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) un detallado informe de la situación al interior del Cereso, así como una exhaustiva investigación para dar con los prófugos cuanto antes”, reveló.
Asimismo, dio a conocer que fue ordenado un gran despliegue policial compuesto por los tres niveles de gobierno para dar con la ubicación de los reos que se fugaron, al tiempo que agradeció la colaboración de las fuerzas municipales y federales.
También, detalló algunas de las estrategias para desarticular acciones de violencia en la entidad, como el despliegue de operativos 24 horas, así como la implementación de drones tácticos; todo, bajo la Sesión Permanente de Seguridad del Estado de Chihuahua.
Además, destacó la reubicación de 191 reos de alto riesgo “de manera que ningún criminal tenga manera de accionar el territorio juarense”. De acuerdo con lo comunicado por la fiscalía estatal, los reclusos transportados se encuentran presos por delitos como crimen organizado, homicidio, secuestro, portación de arma de fuego y violación.
En el traslado participó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional (GN), la Agencia Estatal de Investigación (AEI), así como la Secretaría se Seguridad Pública del Estado y la Policía de Seguridad y Custodia Penitenciaria.
“El compromiso de este gobierno ha sido y seguirá siendo poner en orden la casa, para arrancar el problema de fondo y dar soluciones definitivas a los juarenses”, aseveró Campos Galván.
Además, señaló que a la ciudadanía no le sirve de nada que los políticos “echen culpas”; “lo que los juarenses necesitan son resultados”, afirmó.
Por otra parte, entre los reos que se fugaron se encuentra El Neto, un capo sentenciado a 200 años de prisión debido a un largo historial de delitos, quien es líder de una célula criminal conocida como Los Mexicles.