Evo Morales acusa a Donald Trump de financiar el "golpe de Estado" de 2019 y critica a Luis Arce
El expresidente de Bolivia, Evo Morales (2006-2019), acusó este viernes al futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de haber financiado el “golpe de Estado” que llevó a su renuncia en 2019 y de respaldar actualmente al gobierno del mandatario boliviano, Luis Arce.
“Donald Trump, ‘el golpista’, financió el golpe de Estado de 2019. Arce felicita al golpista, no entiendo”, declaró Morales en referencia a una publicación en redes sociales donde Arce felicitaba a Trump por su victoria electoral el pasado 5 de noviembre.
En 2019, Morales buscaba un cuarto mandato presidencial, pero su reelección fue cuestionada en medio de denuncias de irregularidades en el conteo de votos. Esto desató una crisis política que derivó en su renuncia y la de varios funcionarios de su gobierno, en lo que el exmandatario calificó como un “golpe de Estado”.
Morales, actualmente reunido con sectores afines en Lauca Ñ, su bastión político en el Trópico de Cochabamba, analiza las acciones a seguir tras los fallos del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) que lo inhabilitaron como candidato presidencial y lo apartaron del liderazgo del Movimiento al Socialismo (MAS).
El distanciamiento entre Luis Arce y Evo Morales se ha intensificado desde finales de 2021 debido a diferencias sobre el manejo del gobierno y del MAS. Este año, el conflicto escaló con acusaciones mutuas. Arce ha señalado que Morales busca desestabilizar su gobierno para acortar su mandato y regresar al poder, mientras que Morales acusa a Arce de recibir apoyo de Estados Unidos para debilitarlo políticamente.
“¿En qué parte de América Latina los Estados Unidos han defendido a un gobierno de izquierda?”, cuestionó Morales, sugiriendo que Arce habría orquestado un “autogolpe” con respaldo estadounidense.
Morales también rechazó los fallos del TCP que lo inhabilitaron como candidato, argumentando que los magistrados se prorrogaron ilegalmente en sus funciones al no realizarse las elecciones judiciales en 2023. Además, sus seguidores bloquearon carreteras durante 24 días en octubre para exigir su habilitación como candidato y soluciones a la crisis económica.
Desde principios de octubre, Morales no ha salido del Trópico de Cochabamba tras denunciar un supuesto “intento de asesinato” atribuido a Arce y miembros de su gabinete. Durante la reunión en Lauca Ñ, Morales y sus seguidores planean tomar decisiones sobre el futuro político del MAS y posibles medidas contra el gobierno de Arce, en medio de crecientes tensiones internas en el oficialismo.
Este enfrentamiento pone en evidencia las fracturas dentro del MAS y augura un complejo panorama político para Bolivia en los próximos meses.