La presidenta Claudia Sheinbaum respondió con firmeza a las declaraciones del ex presidente Ernesto Zedillo, quien calificó la próxima elección judicial como "una farsa" y "un engaño al pueblo de México". Durante su conferencia matutina, la mandataria cuestionó la autoridad moral del ex mandatario priista para hablar de democracia, recordando su papel en la validación de fraudes electorales y políticas contrarias a los intereses populares.

"Ellos nunca han estado a favor de la democracia, validaron el fraude de Salinas de Gortari, el fraude de Calderón, y fueron partícipes de la compra masiva de votos. Pero ahora resulta que Zedillo es el vocero de la democracia", expresó Sheinbaum con tono crítico.

La presidenta enmarcó las declaraciones de Zedillo dentro de una ofensiva del llamado "PRIAN", ex presidentes e intelectuales que, según dijo, históricamente han obstaculizado las reformas orientadas al bienestar del pueblo y han defendido un modelo político alejado de la verdadera participación ciudadana.

Sheinbaum defendió el proceso de elección de jueces, magistrados y ministros impulsado por su gobierno, asegurando que se trata de un paso hacia la democratización real del Poder Judicial, frente a un sistema que durante décadas —señaló— fue controlado por las élites políticas y económicas del país.

Estas declaraciones reflejan la creciente tensión entre el actual gobierno y figuras del pasado régimen, en un contexto donde la transformación de las instituciones, particularmente del ámbito judicial, se ha convertido en uno de los ejes centrales del debate público. La presidenta dejó claro que no permitirá que voces del pasado desacrediten un proceso que, aseguró, busca devolver al pueblo el control sobre las decisiones fundamentales del país.