Amenaza de bomba en Ciudad Judicial de Chihuahua agita clima previo a elección del Poder Judicial

La jornada inició con tensión en Chihuahua luego de que se reportara una amenaza de bomba en la Ciudad Judicial, lo que obligó a evacuar de manera inmediata a más de tres mil personas, entre personal del Poder Judicial, usuarios y visitantes. Aunque las autoridades no encontraron artefactos explosivos, el incidente se produce en un contexto de creciente incertidumbre política y alimenta las especulaciones sobre un intento de boicot a la elección del próximo domingo, en la que se renovarán cargos clave del Poder Judicial.
El reporte fue recibido a través del conmutador de la Dirección de Seguridad Pública Municipal y de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, lo que activó el protocolo de emergencia con el despliegue de cuerpos de seguridad y la intervención del grupo K-9. Según informó Myriam Hernández, presidenta del Tribunal Superior de Justicia, se llevó a cabo un barrido interno sin hallazgos, mientras que los accesos al edificio continúan restringidos y las labores de inspección siguen en curso.
La amenaza, en este momento, trasciende el plano policial. A pocos días de una elección que ha sido cuestionada por su opacidad, baja visibilidad pública y escasa participación esperada, el episodio en la Ciudad Judicial se interpreta también como una señal del clima de tensión política entre estructuras locales y federales.
Desde el Palacio de Gobierno estatal, la operación política está en manos de Santiago de la Peña, secretario general, encargado de asegurar los compromisos de la gobernadora Maru Campos. Por otro lado, las estructuras de Morena, aunque menos cohesionadas, buscan posicionar perfiles afines con miras al ciclo electoral de 2027, en un escenario donde cada cargo judicial puede representar una palanca de poder en el mediano plazo.
Fuentes nacionales apuntan a que existe preocupación en la Federación por una posible desmovilización o boicot que derive en cifras de participación demasiado bajas, lo que comprometería la narrativa de renovación institucional impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum. Según se ha reportado en mesas de análisis político, hay una instrucción precisa desde Palacio Nacional: lograr "números decentes" y asegurar que los ganadores sean afines a la Cuarta Transformación.
Sin embargo, el panorama en Chihuahua es complejo. Morena no ha logrado posicionar con claridad a sus aspirantes en la contienda judicial y enfrenta el desgaste que implica una lista de candidatos poco conocidos, con perfiles cuestionables o carentes de experiencia. Del otro lado, la estructura estatal apuesta a mantener el control, pero enfrenta el reto de una elección técnica, difusa y sin grandes incentivos para la ciudadanía.
En este contexto, la amenaza de bomba —aunque no se haya materializado— se convierte en un símbolo del momento: una elección judicial enrarecida, con baja participación proyectada, agendas cruzadas y un entorno donde la incertidumbre es tan real como los dispositivos de seguridad que hoy revisaron la Ciudad Judicial de extremo a extremo.