

La presidenta Claudia Sheinbaum exigió este miércoles al gobierno de Israel la liberación y repatriación inmediata de los seis ciudadanos mexicanos detenidos tras participar en la Flotilla Global Sumud, una misión internacional de carácter humanitario con rumbo a la Franja de Gaza. Según confirmó la mandataria, los connacionales se encuentran incomunicados en el puerto de Ashdod, sin acceso consular y sin que se les haya imputado delito alguno.
“Se enviaron cuatro notas diplomáticas. Una vez que supimos que habían sido interceptados, exigimos la seguridad física e integral de nuestros convencionales. Y después hubo una cuarta para la repatriación inmediata de nuestros hermanos mexicanos y mexicanas”, declaró Sheinbaum durante su conferencia matutina.
La presidenta denunció que el personal consular mexicano no ha podido ingresar a las instalaciones donde se encuentran retenidos, y advirtió que los detenidos podrían ser trasladados en las próximas horas a un centro de detención, a pesar de que participaban en una acción civil pacífica en el marco del bloqueo a Gaza. “Están en el puerto de Ashdod, no ha podido entrar el apoyo consular (…) están nuestro consulado allí y queda inmediato. La tiene que llegar”, añadió.
La Flotilla Global Sumud es una iniciativa impulsada por activistas de distintas nacionalidades que busca romper el bloqueo marítimo sobre Gaza y entregar ayuda humanitaria. La operación fue interceptada por la marina israelí antes de llegar a la costa, en una acción que ha sido condenada por diversas organizaciones internacionales.
Sheinbaum fue enfática en señalar que los mexicanos no han cometido ningún delito y que deben ser liberados de inmediato. “Que los dejen llegar a Gaza”, expresó, al tiempo que reiteró que su gobierno agotará todas las vías diplomáticas para garantizar la integridad y el retorno seguro de los detenidos.
La cancillería mexicana mantiene presencia en la zona y ha sostenido comunicaciones con autoridades israelíes, pero hasta el momento no se ha autorizado el acceso consular, situación que eleva la preocupación por el estado físico y legal de los seis mexicanos.
Con esta declaración, la presidenta eleva el tono diplomático y coloca el caso como una prioridad del Estado mexicano, en defensa de sus ciudadanos en el exterior y en el marco de su postura crítica frente a la política israelí en Gaza.