En una sorpresiva presentación la noche de este miércoles, el presidente Javier Milei, acompañado por su gabinete, dio a conocer un polémico Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que modifica o deroga más de 300 normas, desregulando la economía y abriendo la puerta a privatizaciones de empresas públicas. El mandatario también anunció la revocación de la ley de alquileres, cambios en el régimen laboral y reformas en el sistema de atención en medicina privada, conocido como obras sociales.

El anuncio provocó cacerolazos en distintas partes de la capital y otras provincias de Argentina, evidenciando el descontento generalizado de la población. La medida, considerada como un "saqueo al Estado nacional" y un "golpe de Estado" por algunos dirigentes políticos, generó indignación y rechazo en diversos sectores de la sociedad.

Todas las centrales sindicales se encuentran reunidas, y se anticipan reacciones generalizadas debido a las implicaciones de las medidas en la industria, el comercio, y las pequeñas y medianas empresas.

El DNU, titulado "Bases para la Reconstrucción de la economía argentina", aborda temas como la derogación de la ley de alquileres para "facilitar el funcionamiento del mercado inmobiliario", la derogación de la ley de abastecimiento para "proteger el derecho de propiedad", y la derogación de la ley de góndolas para "dejar de intervenir en las decisiones de los comerciantes argentinos".

Entre las acciones más controversiales, se incluye la derogación de la ley que impide la privatización de empresas públicas, permitiendo la transformación de todas las empresas estatales en "sociedades anónimas" con miras a su eventual privatización. También se autoriza la cesión total o parcial del paquete accionario de Aerolíneas Argentinas.

El presidente Milei defendió estas medidas como un esfuerzo para evitar la "peor crisis de nuestra historia" y criticó las políticas anteriores que, según él, llevaron al país a décadas de fracasos y empobrecimiento. La decisión de implementar estas reformas de manera unilateral mediante un DNU ha generado fuertes críticas, cuestionando la falta de consulta y consenso.

Las protestas y el rechazo público parecen ser un indicativo de las tensiones que generará la implementación de estas medidas, que buscan cambiar significativamente el panorama económico y social de Argentina.