En una ceremonia de investidura marcada por un proceso de transición tumultuoso, Bernardo Arévalo asumió la presidencia de Guatemala con un enérgico llamado a poner fin al autoritarismo y la corrupción en el país centroamericano.

“Nunca más el autoritarismo”, proclamó Arévalo en su primer discurso como presidente. Agradeció al pueblo guatemalteco por su sabiduría y destacó el papel de instituciones como la Corte de Constitucionalidad y el Tribunal Supremo Electoral en la protección del deseo soberano de vivir en democracia.

La ceremonia de investidura se llevó a cabo en el Teatro Nacional Miguel Ángel Asturias, donde Arévalo recibió la banda presidencial de manos del presidente del Congreso, Samuel Pérez Álvarez. Este último también fue elegido en el cargo durante la misma jornada, ya que el mandatario saliente, Alejandro Giammattei, decidió ausentarse argumentando la necesidad de entregar su puesto antes de la medianoche del domingo.

Arévalo de León y Pérez Álvarez son fundadores del Movimiento Semilla, un partido surgido de las protestas contra la corrupción en 2015, que culminaron con la caída del Gobierno de Otto Pérez Molina. El nuevo presidente expresó su gratitud a los jóvenes de Guatemala que no perdieron la esperanza y a los pueblos indígenas por defender la democracia.

El académico y líder político prometió una "nueva primavera" para Guatemala, en alusión al Gobierno de su padre, Juan José Arévalo Bermejo, que gobernó entre 1946 y 1951 y fue una etapa de desarrollo significativo para el país.

A pesar de las más de diez horas de retraso en la ceremonia, que finalmente se llevó a cabo en la madrugada del 15 de enero (cuando la ley establece que debe realizarse el 14 de enero), Arévalo asumió el cargo en medio de aplausos y sonrisas.

El nuevo gobernante, quien obtuvo el segundo puesto en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, llega al poder con un fuerte discurso anticorrupción, en línea con su partido y las manifestaciones de 2015 que dieron origen al Movimiento Semilla y llevaron a la caída del presidente Otto Pérez Molina.