Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México, intentó manipular el sistema de justicia estadounidense desde su celda en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn (MDC), según documentos revelados por el juez Brian Cogan. Condenado por cinco cargos relacionados con narcotráfico, García Luna ideó un plan para obtener falsos testimonios a cambio de sobornos, con el objetivo de conseguir un nuevo juicio.

El juez Cogan desestimó la moción presentada por la defensa de García Luna para un nuevo juicio, calificando los argumentos como insuficientes y señalando que se basaban en pruebas fabricadas. "La moción fracasa por numerosas razones, entre ellas que se presenta como fondo sus infructuosos esfuerzos para sobornar a reclusos del Centro de Detención Metropolitano después de su juicio para crear pruebas falsas", explicó Cogan en su fallo.

La estrategia de García Luna consistía en utilizar a otros reclusos del MDC para construir una narrativa falsa que implicara a testigos clave en su juicio, como Óscar Nava Valencia, alias 'El Lobo', y Édgar Veytia, alias 'El Diablo'. Según los documentos, García Luna ofreció hasta dos millones de dólares a cambio de declaraciones juradas que sustentaran su versión.

Uno de los reclusos, identificado como Individuo 2, grabó una conversación en la que García Luna explicaba cómo debía construirse la historia para que fuera creíble, incluso a los ojos de su propio abogado, César de Castro, quien no estaba al tanto del plan de su cliente.

Edgardo Mejía, un recluso acusado de explotación sexual y pornografía infantil, presentó una declaración jurada alegando que Juan Carlos Nava Valencia, alias 'El Tigre', tenía un teléfono de contrabando en la prisión y se comunicaba con su hermano Óscar y con Édgar Veytia para coordinar sus testimonios contra García Luna. Sin embargo, investigaciones posteriores demostraron que estas afirmaciones eran completamente falsas.

Los fiscales estadounidenses entrevistaron por separado a 'El Tigre', 'El Lobo' y 'El Diablo', quienes refutaron las afirmaciones de Mejía, desenmascarando así el intento de García Luna de manipular el proceso judicial.

El intento de García Luna de fabricar pruebas desde prisión ha agravado su situación legal. Con la moción rechazada, el juez Cogan ha fijado el 9 de octubre como la fecha en la que se dará a conocer la sentencia que enfrentará García Luna, quien fue declarado culpable de recibir sobornos millonarios del Cártel de Sinaloa durante su tiempo al frente de la Secretaría de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012).

El caso de García Luna ha destacado las profundas conexiones entre el narcotráfico y las altas esferas del poder en México, y su intento de manipular la justicia estadounidense subraya la desesperación del exfuncionario por evitar una condena que podría llevarlo a pasar el resto de su vida en prisión.