Tensión en Palacio de Gobierno; el fallido intento de detención de Javier Corral desestabiliza la cúpula de Maru Campos
Durante la noche del miércoles, en un restaurante de la Ciudad de México, se intentó detener sin éxito al exgobernador de Chihuahua, Javier Corral, quien es acusado de desviar presuntamente 98 millones de pesos. La operación fue frustrada por el fiscal capitalino, Ulises Lara, quien decidió no colaborar con la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua y se llevó al exmandatario en su vehículo, evitando su arresto.
El fallido intento de detención desencadenó un tenso cruce de llamadas desde la capital de Chihuahua, donde la gobernadora Maru Campos aguardaba la luz verde para concretar la captura de Corral, su rival político desde que inició la persecución contra el exgobernador César Duarte. Sin embargo, la intervención de Lara alteró los planes, provocando el enojo del fiscal anticorrupción de Chihuahua, Abelardo Valenzuela, quien acusó a la Fiscalía de la Ciudad de México de obstruir la justicia.
Desde el Palacio de Gobierno de Chihuahua, se teme que este episodio vuelva a tensar las relaciones con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, entorpeciendo los avances en la colaboración que se habían logrado en días recientes. Además, se cree que este incidente revivirá el tema de César Duarte, reforzando la percepción de que se trata de una persecución política.
Fuentes cercanas a la cúpula de poder del gobierno estatal aseguran que durante los próximos días se intensificarán los esfuerzos para detener a Corral, advirtiendo que si no se logra antes de que asuma su escaño en el Senado, su fuero lo protegerá durante los próximos seis años. Este escenario sería un duro revés para las aspiraciones del aparato gubernamental en Chihuahua.
La presión ahora recae sobre la Fiscalía Anticorrupción, que enfrenta críticas por la pifia cometida, afectando la imagen de Maru Campos y su relación con la 4T.