La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció una "nueva visión" para reabrir y reorientar la investigación sobre la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, comprometiéndose a evitar confrontaciones, abrir los archivos del Ejército y castigar a los responsables. Así lo afirmó tras reunirse por primera vez como mandataria con los padres de las víctimas, quienes calificaron el encuentro como “un buen inicio” después del incumplimiento de promesas durante la administración anterior.

En su conferencia matutina, Sheinbaum Pardo destacó que el enfoque será evitar discursos polarizantes y centrarse en nuevas líneas de investigación. “No se trata de entrar de nuevo a un esquema de decir una cosa o la otra, sino que encontremos nuevos lugares de búsqueda a partir de esta nueva visión y revisión de todas las carpetas de investigación”, aseguró.

Los padres de los estudiantes informaron que la mandataria se comprometió a enviar una carta a las fuerzas armadas para exigir la entrega de 800 folios faltantes, documentos clave que podrían destrabar el caso. Este gesto fue recibido como un avance significativo, considerando que el caso ha sido catalogado como un “crimen de Estado” debido a la implicación de autoridades de todos los niveles, incluido el Ejército, según la Comisión de la Verdad.

Otro de los compromisos destacados por Sheinbaum Pardo fue insistir en la extradición desde Israel de Tomás Zerón de Lucio, exdirector de la extinta Agencia de Investigación Criminal (AIC), acusado de ocultar pruebas y torturar testigos. La presidenta reiteró su intención de que el caso no se cierre hasta que se localice a todos los estudiantes desaparecidos.

“Hasta que se encuentre a todos los jóvenes, no debe cerrarse esa carpeta nunca. Vamos a seguir hablando con ellas y con ellos. Se están siguiendo nuestros instrumentos de investigación con un nuevo equipo de trabajo para llegar a más detenciones, a la verdad y a la justicia”, afirmó la mandataria.

Los familiares de los normalistas señalaron que esta reunión marca un cambio positivo en el trato del gobierno federal hacia el caso, tras la ruptura del diálogo con el expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien no logró cumplir su promesa de resolverlo.

Sheinbaum Pardo se mostró receptiva y aseguró su alineación con las demandas de los padres: “La idea es no confrontarnos, sino buscar salidas. Estoy de acuerdo con las cartas que en su momento envió el presidente”.

La desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en septiembre de 2014 ha sido uno de los eventos más dolorosos y controvertidos de la historia reciente de México. A casi una década de los hechos, las familias aún buscan justicia y verdad, mientras el gobierno actual promete renovar los esfuerzos para esclarecer este crimen de Estado.

Con este nuevo compromiso, las expectativas se centran en la apertura de archivos militares y la posible extradición de Tomás Zerón como pasos decisivos en la búsqueda de justicia para los jóvenes desaparecidos.