Presidente de Panamá rechaza exigencia de Trump sobre el Canal: “La soberanía no es negociable”

Mundo22 de diciembre de 2024 Por BP Staff
Jose-Raul-Mulino

El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, respondió este domingo con firmeza a las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien amenazó con exigir la “devolución” del Canal de Panamá si no se reducen las tarifas de tránsito. Mulino aseguró que el canal “es panameño y lo seguirá siendo”, subrayando la soberanía e independencia de su nación.

En un mensaje difundido por el Gobierno, Mulino declaró: “Cada metro cuadrado del Canal de Panamá y sus zonas adyacentes es de Panamá y lo seguirá siendo. La soberanía e independencia de nuestro país no son negociables”.

El canal, construido por Estados Unidos y administrado por ese país hasta su traspaso en 1999, es considerado un símbolo de independencia para Panamá tras los Tratados Torrijos-Carter de 1977.

Donald Trump, quien asumirá la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero, criticó el manejo y las tarifas del canal, calificándolas de “exorbitantes” y señalando al expresidente estadounidense Jimmy Carter por “tontamente regalar” el canal. También insinuó que China tiene injerencia en su administración, una acusación rechazada enérgicamente por Mulino.

Mulino defendió la gestión del canal bajo administración panameña, destacando que es operado por profesionales capacitados y que las tarifas se determinan en audiencias públicas con base en condiciones de mercado, costos operativos y necesidades de mantenimiento.

“El canal no tiene control directo o indirecto ni de China, ni de la Comunidad Europea, ni de Estados Unidos o cualquier otra potencia”, afirmó. “El canal seguirá siendo patrimonio inalienable de nuestra nación”.

El canal, que recientemente enfrentó restricciones por una sequía, entregó 2,470.7 millones de dólares al fisco panameño en el año fiscal 2024, subrayando su importancia económica.

Mulino expresó su deseo de mantener una relación respetuosa con el nuevo gobierno estadounidense, enfatizando que temas como migración, narcotráfico y terrorismo deben ser prioridades en la agenda bilateral. Sin embargo, reiteró que la soberanía panameña no está en discusión.

“Somos un país abierto al diálogo, a las inversiones y a las buenas relaciones, pero con la clara consigna de que la patria está en primer lugar. Eso para este presidente panameño no es negociable”, concluyó Mulino.

La postura firme de Panamá marca un desafío inicial en la relación entre ambos países, especialmente ante las controversiales propuestas del próximo mandatario estadounidense.

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