Cambios en el PAN de Ciudad Juárez; a rescatar lo poco que hay en la frontera

La dirigente del PAN en Ciudad Juárez, Xóchitl Contreras, anunció que pedirá licencia para dejar el cargo la próxima semana. No lo renuncia, solo se ausenta. Un detalle importante, porque en política los tiempos lo son todo.

Con el 2027 en el horizonte, muchos panistas ya están acomodando sus fichas, y Contreras no parece ser la excepción. ¿Se trata de una jugada estratégica para buscar una candidatura más adelante? Es probable. Lo que es seguro es que, en su ausencia, el secretario general Gabriel García Cantú asumirá el control del comité municipal.

La pregunta es: ¿esto es un simple movimiento administrativo o estamos viendo el primer reacomodo serio dentro del PAN de Juárez para la gran contienda que se viene? Porque en política, nadie deja un puesto sin tener asegurado el siguiente escalón.

Maru mueve sus piezas: Comunicación Social tiene nuevos operadores

En otro cambio dentro del Gobierno del Estado, Maru Campos designó a José Luis Martínez Juárez como nuevo Coordinador de Comunicación, en sustitución de Sergio Ramírez Robles, quien renunció “por motivos personales” (ese viejo truco).

También nombró a Francisco Trejo Mendoza como director general de Comunicación, un ascenso que no sorprende a nadie, dado que ya fungía como interino.

Estos cambios pueden parecer técnicos, pero en realidad son políticos. Comunicación Social es el centro de control de la narrativa oficial, y en plena guerra con Morena por el poder en Chihuahua, tener operadores de confianza en esos puestos es clave.

El mensaje es claro: se acercan tiempos de fuego cruzado mediático, y Maru necesita un equipo de comunicación que no solo informe, sino que defienda y contraataque.

Daniela Álvarez exhibe periodista enviados con consigna en la mañanera

La presidenta del PAN en Chihuahua, Daniela Álvarez, salió a exigirle a Morena que “respete el trabajo de los periodistas” y que deje de “manchar su labor”.

¿La razón? Su indignación surgió luego de que un infiltrado de Morena cuestionara a los reporteros en la mañanera de Claudia Sheinbaum, acusándolos de omitir la cobertura del gobierno federal en Chihuahua.

Si bien es cierto que desde el Congreso operaron para jugar sucio en la mañanera de la Sheinbaum, también es verdad que los medios en Chihuahua tienen su propio sesgo y muchos actúan más como voceros del PAN que como periodistas imparciales.

El tema no es menor, ya que ambas partes exhibieron sus operaciones, sin embargo, como dice el viejo adagio: a puñaladas iguales, llorar es cobardía.

El berrinche de Morena por la elección judicial sigue al rojo vivo

Cuauhtémoc Estrada, coordinador de Morena en el Congreso de Chihuahua, no ha parado de gritar “fraude” por la exclusión de los aspirantes a magistrados en el reciente proceso de selección.

Según él, la Junta de Coordinación Política “manipuló” los listados para beneficiar a perfiles afines al PAN y al PRI. Y puede que tenga razón, pero el problema es que Morena también jugó sucio desde el inicio.

Recordemos que intentaron meter a sus propios candidatos en la lista, y cuando no les salió la jugada, ahora denuncian fraude. Es la vieja estrategia del “si no gano, acuso trampa”.

Lo irónico es que Morena se rasga las vestiduras recordando los fraudes del PAN en los 80, pero cuando ellos controlan el proceso, las reglas del juego mágicamente dejan de importar.

Así que, ¿hubo fraude? Tal vez. ¿Fue Morena víctima o simplemente perdió la pelea? También es posible.

Escala guerra interna de Morena, Juan Carlos Loera en la mira

El senador Juan Carlos Loera advirtió que el diputado local morenista Óscar Avitia podría ser víctima de una “cacería de brujas” dentro del partido, todo por haber votado junto con el PAN y el PRI en la elección de jueces.

Pero la respuesta desde Morena fue brutal: la diputada Jael Argüelles le dijo que necesitaba “recuperarse de su desarrollo cognitivo”.

Sí, así de bajo está cayendo el debate en Morena. Entre los gritos de “traidor” y los ataques personales, el partido se está desmoronando internamente.

Y lo peor es que el senador Loera tiene razón en algo: Avitia desobedeció la línea del partido, pero en lugar de analizar por qué lo hizo, en Morena prefieren insultarlo y amenazarlo.

Es la misma historia de siempre en la 4T: cero autocrítica, mucha soberbia y un partido que se devora a sí mismo cuando las cosas no salen como quieren.