El economista Mark Carney juró este viernes como el vigésimo cuarto primer ministro de Canadá, reemplazando a Justin Trudeau en una ceremonia oficial en Ottawa. Carney, quien anteriormente dirigió el Banco de Canadá y el Banco de Inglaterra, asume el liderazgo con una sólida reputación en gestión económica y con el reto de estabilizar el panorama político del país.

Antes de su toma de posesión, Trudeau se reunió en privado con la gobernadora general, Mary Simon, para formalizar su renuncia tras más de nueve años en el cargo. En su primer mensaje como primer ministro, Carney subrayó su compromiso con la acción rápida y eficaz para fortalecer la economía canadiense.

“Hoy creamos un gobierno adaptado a la situación. Los canadienses esperan que actuemos, y eso es lo que nuestro equipo va a hacer. Formamos un Consejo de Ministros más pequeño y experimentado, que actuará rápido para garantizar nuestra economía y proteger el futuro de Canadá”, expresó en la red social X.

El nuevo mandatario enfrenta un desafío político inmediato: decidir si disuelve el Parlamento y convoca elecciones anticipadas, ya que los liberales están en minoría en la Cámara Baja y podrían enfrentar una moción de censura de la oposición.

Durante su reciente elección como líder del Partido Liberal, con el 86 % de los votos, Carney dedicó parte de su discurso a criticar los ataques del presidente estadounidense Donald Trump contra la economía y la soberanía de Canadá, lo que sugiere que las relaciones con Washington serán un eje clave de su administración.

En los próximos días, Carney deberá definir su estrategia para mantener la gobernabilidad y reforzar la confianza de los canadienses en su gobierno, en un contexto de incertidumbre política y económica.