Estrategia Balam reduce 28% el robo de vehículos en carreteras federales, informa Guardia Nacional

El comandante de la Guardia Nacional, Hernán Cortés Hernández, informó este lunes que la Estrategia Balam ha logrado una reducción del 28% en el robo de vehículos en carreteras y autopistas federales, a siete meses de su implementación. El anuncio se realizó durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, como parte del reporte nacional de seguridad.
Además de la disminución en los hurtos, la estrategia también ha generado un incremento del 24% en la recuperación de vehículos de carga, en comparación con el mismo periodo del año anterior. “Después de siete meses de su materialización, celebramos estos resultados que muestran avances significativos en la seguridad de nuestras vías de comunicación”, afirmó Cortés Hernández.
La Estrategia Balam, puesta en marcha a finales de 2024, combina despliegues coordinados entre Guardia Nacional, Ejército y corporaciones estatales, con tecnología de videovigilancia, monitoreo satelital y patrullajes focalizados en los tramos de mayor incidencia delictiva. Especial atención se ha puesto en corredores estratégicos como la México-Puebla, México-Querétaro y la autopista del Pacífico.
Estos resultados surgen en un contexto de atención creciente sobre la seguridad logística y la protección al transporte de mercancías, particularmente en sectores como el automotriz, agroalimentario y farmacéutico, donde los robos a transportistas generan pérdidas millonarias y encarecen los costos operativos.
El gobierno federal ha señalado que la continuidad de Balam se acompañará de inversiones en infraestructura tecnológica y mejores mecanismos de coordinación con cámaras empresariales, aseguradoras y operadores logísticos.
Los datos presentados refuerzan el discurso oficial de que, en determinadas áreas, las estrategias de seguridad basadas en inteligencia operativa y despliegue focalizado comienzan a mostrar resultados. No obstante, los expertos advierten que la sostenibilidad de estas cifras dependerá de la permanencia de recursos, la depuración de corporaciones locales y una fiscalización eficiente de las redes delictivas que operan alrededor del transporte carretero.
La Estrategia Balam, al menos en su primera fase, apunta a consolidarse como un modelo operativo replicable en otros ámbitos del combate a la delincuencia organizada.