Sheinbaum y Landau dialogan en Palacio Nacional en vísperas de visita de Marco Rubio y posible encuentro con Trump

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, sostuvo este martes un encuentro diplomático de alto nivel con Christopher Landau, subsecretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, en una reunión que se prolongó por casi dos horas en Palacio Nacional. El diálogo, en el que también participaron el canciller Juan Ramón de la Fuente y el embajador estadounidense Ron Johnson, se enmarca en el contexto de un momento de especial sensibilidad bilateral, marcado por recientes tensiones políticas y migratorias.
Aunque no se difundieron declaraciones oficiales tras el encuentro, Sheinbaum había anticipado por la mañana que la reunión con Landau no seguiría una agenda formal predeterminada, sino que respondería a una serie de temas generales de la relación bilateral, incluyendo la preparación para la próxima visita a México del secretario de Estado, Marco Rubio, así como la posibilidad de un encuentro entre ella y el presidente Donald Trump durante la cumbre del G7.
“Esencialmente es una plática”, afirmó Sheinbaum, matizando que el objetivo central era abrir un canal directo de comunicación con la nueva administración estadounidense en el Departamento de Estado, en lo que fue la primera visita internacional de Landau desde su nombramiento.
La visita ocurre en un contexto diplomático complejo, tras las recientes acusaciones de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien señaló a Sheinbaum de “alentar protestas violentas” en Los Ángeles, una afirmación que ha sido categóricamente negada por la mandataria mexicana. Aunque no se ha confirmado si ese tema fue abordado explícitamente en la reunión, el momento no pudo ser más oportuno para un acercamiento estratégico entre ambos gobiernos.
La participación del embajador Ron Johnson, así como del canciller De la Fuente, subraya el peso institucional del diálogo, que parece formar parte de un esfuerzo mayor por estabilizar la agenda binacional antes de la cumbre del G7, donde se anticipa una conversación política entre ambos jefes de Estado, si las condiciones lo permiten.
Landau, exembajador de Estados Unidos en México, es un perfil con conocimiento profundo de las complejidades regionales. Su presencia no solo busca reconectar en términos diplomáticos, sino también ofrecer un puente de interlocución en un momento donde el tono de Washington hacia América Latina ha oscilado entre la firmeza y la diplomacia cautelosa.
Con esta reunión, el gobierno mexicano inicia una nueva fase de diálogo directo con altos funcionarios estadounidenses, en la que migración, comercio, seguridad fronteriza y estabilidad política parecen estar al centro del tablero. El resultado concreto aún está por verse, pero la señal es clara: México no evade el diálogo y busca reconducir su relación bilateral por la vía institucional y diplomática.