Trump reconoce impacto laboral de su política migratoria y promete ajustes ante presión de sectores productivos

Mundo13 de junio de 2025 Por BP Staff
Trump-politica-migratoria1

En una sorpresiva admisión, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció este jueves que su política migratoria «muy agresiva» ha comenzado a generar tensiones significativas en sectores clave de la economía como la agricultura, la hotelería y el ocio. A través de su cuenta en Truth Social, el mandatario aseguró que se avecinan «cambios» en esta estrategia, al tiempo que reiteró su retórica contra los inmigrantes indocumentados que, según él, representan una amenaza criminal para el país.

“Debemos proteger a nuestros agricultores pero sacar a los CRIMINALES FUERA DE EE.UU.”, escribió Trump, tras revelar que productores agrícolas y empresarios del sector servicios le han manifestado su preocupación por la pérdida de mano de obra confiable. El presidente detalló que “muchos trabajadores se están alejando durante mucho tiempo de sus puestos de trabajo y son casi imposibles de reemplazar”, reconociendo el vacío que está dejando el temor generalizado entre los trabajadores migrantes ante las redadas del ICE.

La admisión revela una tensión cada vez más evidente entre la retórica punitiva de la Casa Blanca y las necesidades operativas de una economía que depende en gran medida del trabajo de personas en situación migratoria irregular. Estudios del Pew Research Center y del Consejo Estadounidense de Inmigración (AIC) confirman que estos trabajadores representan una proporción sustancial de la fuerza laboral en sectores como la construcción, el campo, los hoteles y el mantenimiento, y que en 2023 contribuyeron con más de 89 mil millones de dólares en impuestos.

Pese a ello, el discurso presidencial continúa estigmatizando a esta población, a la que suele asociar con el crimen, obviando su papel esencial en la cadena económica. La presión de los sectores productivos podría ahora forzar al gobierno estadounidense a matizar una política que, más allá del impacto humanitario, empieza a exhibir contradicciones de carácter económico y logístico.

La declaración abre una incógnita: ¿serán estos “cambios” el inicio de una reconsideración estructural o meros ajustes tácticos? En cualquier caso, la administración Trump se enfrenta al desafío de mantener su base electoral dura mientras responde a las urgencias de los sectores que sostienen buena parte del aparato productivo del país.

Te puede interesar