Irán lanza misiles contra bases de EE.UU. en Qatar e Irak; escala la represalia tras bombardeos a instalaciones nucleares

Irán lanzó este lunes una ofensiva con misiles contra bases militares estadounidenses ubicadas en Qatar e Irak, en represalia por los bombardeos ejecutados por Washington el pasado sábado contra tres de sus instalaciones nucleares. De acuerdo con información confirmada por el medio estadounidense Axios, al menos 10 misiles fueron dirigidos hacia Qatar y uno más hacia Irak, en un ataque que marca una nueva fase de confrontación directa en el conflicto entre Teherán, Israel y Estados Unidos.
Un alto funcionario de la Casa Blanca reconoció que tanto la presidencia como el Departamento de Defensa están “al tanto y monitoreando de cerca las amenazas potenciales” contra la base aérea Al Udeid en Qatar, una instalación clave para las operaciones militares estadounidenses en la región del Golfo.
La ofensiva iraní constituye la primera respuesta militar formal desde que Estados Unidos lanzara la operación “Martillo de Medianoche” contra las plantas nucleares de Fordó, Natanz e Isfahán. Aunque hasta el momento no se han reportado bajas, el gesto estratégico de Teherán representa una señal clara: la contención ha quedado atrás y la fase de represalias ha comenzado.
Ante este escenario, el Ministerio de Exteriores de Qatar anunció la suspensión temporal del tráfico aéreo en todo su espacio territorial, invocando motivos de seguridad nacional. En un comunicado oficial, las autoridades qataríes señalaron que la decisión forma parte de “un conjunto de medidas de precaución” sin referirse directamente al conflicto, pero en clara alusión al agravamiento de la situación regional.
La base de Al Udeid, que alberga a miles de militares estadounidenses y es sede del Mando Central de la Fuerza Aérea en el Golfo, ha sido históricamente uno de los puntos más sensibles en cualquier escenario de confrontación con Irán. El lanzamiento de misiles hacia esta instalación representa un salto cualitativo en la dinámica de escalada: de las advertencias diplomáticas a los ataques directos.
Mientras tanto, el gobierno de Estados Unidos ha endurecido su retórica, sugiriendo incluso un eventual cambio de régimen en Irán si Teherán no acepta una salida diplomática. En este contexto, las declaraciones de la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, y del propio presidente Trump, dejan claro que Washington no buscará moderar su postura.
La región se adentra así en un ciclo de acción y reacción sin una salida visible a corto plazo. La suspensión aérea en Qatar, el silencio tenso en Irak y la inminente respuesta de Estados Unidos abren un nuevo capítulo de inestabilidad regional con implicaciones globales, en el que las capacidades militares y los límites de la diplomacia serán puestos a prueba en tiempo real.