Trump sella acuerdo comercial con China y anticipa uno “muy grande” con India

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió este jueves al anunciar que el esperado acuerdo comercial con China fue firmado un día antes, en una operación que no había sido confirmada públicamente ni divulgada por medios ni voceros oficiales. La firma, revelada por el mandatario durante un evento en la Casa Blanca sobre su plan fiscal, representa un paso clave en su estrategia de comercio exterior, caracterizada por altos aranceles y una defensa enfática del proteccionismo económico.
Aunque no detalló los términos finales del pacto, Trump había adelantado semanas atrás que contemplaba la imposición de un arancel del 55% a productos chinos y una tasa del 10% por parte de Pekín a bienes estadounidenses. Este esquema, según funcionarios cercanos al proceso, se habría consensuado durante conversaciones realizadas a mediados de junio en Londres, aunque sin confirmación documental visible hasta el anuncio presidencial.
Trump también anticipó que un acuerdo similar podría sellarse con la India “muy pronto” y lo calificó como “muy grande”, sin ofrecer mayores precisiones. Este potencial pacto ampliaría la red de entendimientos bilaterales que el mandatario ha priorizado, alejándose de marcos multilaterales, en favor de negociaciones directas bajo la lógica de reciprocidad arancelaria.
Con la mirada puesta en la fecha clave del 9 de julio, que él mismo había establecido para concluir negociaciones pendientes y aplicar nuevas tarifas, Trump reiteró que no todos los países recibirán trato preferencial. “A algunos simplemente les enviaremos una carta de agradecimiento y una factura con el 25, 35 o 45% de arancel”, sentenció.
Para el mandatario, los acuerdos comerciales no sólo implican ingresos arancelarios millonarios, sino un repunte en la instalación de plantas manufactureras en territorio estadounidense. “Tenemos cientos de fábricas en construcción en todo Estados Unidos que nunca habrían estado aquí”, celebró Trump, subrayando el impacto estructural de su política comercial.
En este nuevo equilibrio global, la relación con China entra a una etapa de redefinición pragmática, mientras India se perfila como el siguiente gran interlocutor de Washington en materia económica. En la visión de Trump, los acuerdos no son el fin, sino la herramienta para repatriar capitales y manufactura, configurando una arquitectura de comercio global centrada en intereses nacionales.