Trump y Takaichi refuerzan alianza Japón–EE.UU. sin avances comerciales concretos

Mundo28/10/2025BP StaffBP Staff
japon-4

La visita oficial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a Japón estuvo marcada por gestos simbólicos, declaraciones afectuosas y acuerdos estratégicos, aunque sin resultados sustantivos en materia comercial. En Tokio, Trump fue recibido por la recién nombrada primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, en lo que constituyó su primer encuentro bilateral desde que asumiera el cargo y se convirtiera en la primera mujer en liderar el gobierno japonés.

Durante su reunión en el Palacio de Akasaka, ambos mandatarios exhibieron una cercanía política que remite a la relación cultivada por el ex primer ministro Shinzo Abe con el líder estadounidense. Takaichi, figura emblemática del ala conservadora del Partido Liberal Democrático y ahijada política de Abe, aprovechó el encuentro para expresar su admiración por Trump, a quien incluso anunció su intención de nominar al Premio Nobel de la Paz, elogiando su papel en el alto el fuego entre Tailandia y Camboya y sus “logros históricos” en Medio Oriente.

En un gesto cargado de simbolismo, Takaichi obsequió a Trump un palo de golf que perteneció al propio Abe, asesinado en 2022. Trump, por su parte, afirmó que al exmandatario “le alegraría mucho” verla al frente del gobierno japonés, reforzando el carácter personalista que marcó el tono de la reunión.

En paralelo, ambos países firmaron un acuerdo de cooperación en minerales críticos y tierras raras, materiales esenciales para la industria tecnológica, y cuyo suministro enfrenta presiones geopolíticas, particularmente por las restricciones de exportación impuestas por China. Aunque el documento no detalla proyectos ni ubicaciones específicas, contempla un plazo de seis meses para definir inversiones conjuntas que garanticen cadenas de suministro estables hacia Estados Unidos y Japón, y eventualmente, hacia naciones “con ideas afines”.

Además, Trump y Takaichi refrendaron un compromiso político para implementar el acuerdo comercial alcanzado en julio, que fijó aranceles recíprocos del 15 %. No obstante, persistieron las dudas en torno al destino de los 550.000 millones de dólares que Tokio se comprometió a invertir en Estados Unidos, cifra cuyo desembolso sigue sin confirmarse. La primera ministra evitó referirse al tema de forma directa, mientras que Trump agradeció públicamente a Japón por las "grandes inversiones", destacando una supuesta inversión de 10.000 millones de dólares por parte de Toyota, que la empresa aún no ha validado oficialmente.

En materia de seguridad, la primera ministra japonesa se comprometió a acelerar el aumento del gasto en defensa, con la meta de alcanzar el 2 % del PIB antes de marzo de 2026, dos años antes de lo previsto. Takaichi reafirmó este anuncio durante un discurso frente a tropas estadounidenses en la base naval de Yokosuka, donde también confirmó la llegada de misiles para los cazas F-35, parte del fortalecimiento de las Fuerzas de Autodefensa japonesas. Esta postura refuerza el alineamiento de Tokio con la estrategia de contención regional impulsada por Washington.

El viaje de Trump continuará en Corea del Sur, donde se reunirá con el presidente chino Xi Jinping en el marco de la cumbre de la APEC. El encuentro, previsto para el 30 de octubre en Busan, se anticipa como un momento clave de la gira asiática, en la que Estados Unidos busca consolidar su influencia en la región frente al creciente protagonismo chino.

La visita a Japón, aunque carente de resultados inmediatos en comercio, apuntala una alianza estratégica con amplias implicaciones tecnológicas, militares y diplomáticas, en un escenario geopolítico marcado por tensiones y realineamientos. La figura de Shinzo Abe, ausente pero simbólicamente presente, pareció encarnar la continuidad de una relación bilateral que se mueve entre la nostalgia y los nuevos desafíos.

Te puede interesar
Lo más visto