

Ante los estragos causados por las fuertes precipitaciones registradas la semana pasada, autoridades estatales y municipales de Chihuahua celebraron este martes una reunión de trabajo para definir una estrategia conjunta que permita atender de manera inmediata las zonas afectadas y prevenir futuros riesgos para la población.
Durante el encuentro, representantes de ambos niveles de gobierno acordaron iniciar acciones coordinadas enfocadas en la atención a las familias damnificadas, la delimitación de zonas de alto riesgo y la ejecución de trabajos de infraestructura preventiva, particularmente en los diques que captan agua proveniente de la sierra. El objetivo es garantizar que el flujo de agua de lluvia se canalice de forma segura y no represente una amenaza para los domicilios colindantes.
Una de las prioridades establecidas fue el desazolve urgente de los diques, con el fin de restablecer su capacidad de retención y evitar inundaciones en futuras precipitaciones. Esta acción será acompañada por medidas de vigilancia y mantenimiento continuo en puntos críticos identificados tras las recientes lluvias.
En paralelo, las autoridades utilizarán los censos realizados en los últimos días en las colonias afectadas como base para organizar la entrega de apoyos y canalizar las necesidades más urgentes. Aunque por el momento los recursos utilizados han provenido de instancias locales, se espera contar próximamente con respaldo federal para ampliar la cobertura de la asistencia.
La reunión reafirma el compromiso institucional con una atención integral a la emergencia y con la implementación de soluciones sostenibles que minimicen el impacto de los fenómenos climáticos sobre las comunidades más vulnerables.