Alejandro "Alito" Moreno se acerca a su reelección como Presidente Nacional del PRI
Alejandro "Alito" Moreno podría estar a punto de asegurar su reelección como presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI). El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ha propuesto que sea el propio partido el encargado de resolver las impugnaciones contra el cambio de estatutos, los cuales permiten la permanencia de Moreno en el poder.
El proyecto del magistrado Reyes Rodríguez Mondragón establece que el partido debe ser quien resuelva estas impugnaciones. Dichos cambios en los estatutos fueron realizados durante la reunión del Consejo Político Nacional del PRI el pasado 10 de julio. Entre los impugnadores destacan figuras importantes del partido como Dulce María Sauri, Enrique Ochoa Reza y Pedro Joaquín Coldwell.
Las militantes Irma Lascano Ledezma y Susuky Estphani Mendoza, quienes promovieron la impugnación, argumentan que el cambio en los estatutos no cumple con la normativa interna, al haberse presentado durante un proceso electoral federal. Además, sostienen que estos cambios vulneran el principio de paridad de género, ya que no garantizan que las mujeres puedan acceder a la dirigencia del PRI.
Sin embargo, el Tribunal Electoral podría determinar que estos asuntos deben ser resueltos, en primera instancia, por el Órgano Interno de Justicia del PRI. Esto implicaría que los reclamos se reencaucen y se presenten ante dicha comisión del partido, una institución en la que Alejandro Moreno cuenta con total respaldo.
A pesar de las impugnaciones, Moreno no ha dejado claro si presentará su candidatura para repetir como dirigente del partido, aunque no existen fuerzas internas suficientes para impedirlo. En los meses previos a las elecciones, Moreno Cárdenas ha expulsado o provocado la salida de voces críticas dentro del PRI, incluyendo nombres de peso como Miguel Ángel Osorio Chong y Claudia Ruiz Massieu.
La propuesta del TEPJF de que el PRI resuelva internamente estas impugnaciones podría allanar el camino para la reelección de Alejandro Moreno, consolidando su control sobre el partido en un momento crucial para el futuro del PRI en el panorama político mexicano.