El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se pronunció en contra de la reciente manifestación de trabajadores de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) frente a los ministros. En su conferencia matutina, López Obrador calificó de "mal" a los trabajadores que protestaron contra la reforma al Poder Judicial impulsada por su gobierno.

López Obrador hizo un llamado a que el debate sobre la reforma al Poder Judicial se conduzca de manera pacífica y con argumentos sólidos, evitando confrontaciones "groseras" y "majaderas". "Que todo este debate, que es muy bueno para la purificación de la vida pública del país, se conduzca por cauces pacíficos y legales", expresó el mandatario, subrayando que el insulto no tiene cabida en este proceso.

La manifestación, que tuvo lugar frente a los ministros de la SCJN, fue una respuesta directa a la reforma propuesta por López Obrador, la cual ha generado tensiones entre el Ejecutivo y el Poder Judicial. Los trabajadores de la Corte expresaron su rechazo a la reforma mediante carteles con mensajes como “SCJN rechaza la reforma al Poder Judicial”, “el control morenista de la ley no existe” y “el juez imparcial es de carrera judicial”.

Los manifestantes también criticaron a los ministros por no unirse al paro que los trabajadores del Poder Judicial han llevado a cabo desde la semana pasada. En un gesto de solidaridad, los ministros decidieron suspender la sesión del Máximo Tribunal. La ministra presidenta de la SCJN, Norma Piña, sometió a votación la decisión de suspender la sesión como un acto de apoyo a los trabajadores.

Ocho ministros, incluida Norma Piña, votaron a favor de la propuesta de suspender la sesión, mientras que las ministras Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz se opusieron. La ministra Lenia Batres, quien participó de manera virtual, no pudo emitir su voto.

La protesta inédita de los trabajadores de la SCJN y la posterior suspensión de la sesión del Tribunal reflejan la creciente tensión entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial en torno a la reforma impulsada por el presidente López Obrador. Mientras el mandatario insiste en que el debate debe mantenerse dentro de los límites del respeto y la legalidad, la reacción de los trabajadores y la división entre los ministros evidencian las profundas diferencias en torno a la futura dirección del Poder Judicial en México.