Nuevo intento de asesinato contra Donald Trump: detenido un hombre armado con un AK-47
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, sufrió un nuevo intento de asesinato este domingo mientras jugaba golf en el Trump International Golf Club en West Palm Beach, Florida. Un hombre armado con un rifle AK-47 con mira telescópica fue detenido antes de poder disparar, según confirmó el Servicio Secreto. El incidente, que ocurrió alrededor de las 13:30 (hora local), está siendo investigado por la FBI como un aparente “intento de asesinato”.
El detenido fue identificado como Ryan Wesley Routh, un hombre de 58 años con un largo historial criminal. Según informes locales, Routh había sido condenado hace más de 20 años por posesión de una ametralladora, considerada un arma de destrucción masiva, además de otras condenas por posesión de armas ocultas, propiedad robada y atropello con fuga.
A pesar de su pasado, su hijo declaró a CNN que este comportamiento no era propio de su padre y que “espera que las cosas se hayan exagerado”. Routh, quien también estuvo involucrado en la guerra en Ucrania, fue arrestado portando dos mochilas, una cámara GoPro y el rifle con el que presumiblemente planeaba atacar al expresidente.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, expresó su preocupación por el incidente y anunció que el estado llevará a cabo su propia investigación. “La gente merece saber cómo el posible asesino logró acercarse a menos de 500 metros del expresidente”, escribió en X (Twitter).
El FBI confirmó que está investigando el suceso como un intento de asesinato, mientras que las autoridades locales, lideradas por el sheriff Ric Bradshaw, explicaron que la detención de Routh fue posible gracias a un testigo que proporcionó fotografías de su matrícula.
Poco después del incidente, Trump aseguró estar bien y aprovechó la ocasión para enviar un mensaje de tranquilidad a sus seguidores. “Hubo disparos cerca de mí, pero quiero que escuchen esto primero: ¡ESTOY A SALVO Y BIEN!”, afirmó en un comunicado. También reiteró que nada lo detendrá en su carrera presidencial: “¡NUNCA ME RENDIRÉ!”.
Este no es el primer intento de asesinato contra el expresidente. En julio, Trump sufrió otro atentado en Pensilvania, donde un joven de 20 años le disparó con un fusil, hiriéndolo en la oreja derecha.
El presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris fueron informados del incidente. En un comunicado, Biden expresó su alivio de que Trump no resultara herido y elogió al Servicio Secreto por su rápida respuesta. Además, aseguró que continuará proporcionando todos los recursos necesarios para garantizar la seguridad del expresidente y su entorno.
El incidente ha reavivado las preocupaciones sobre la seguridad de figuras políticas en Estados Unidos, en medio de una campaña presidencial cada vez más polarizada.