El Tribunal Supremo de EE.UU. otorga inmunidad parcial a Trump por el asalto al Capitolio
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha otorgado una inmunidad parcial al expresidente Donald Trump (2017-2021) en relación con su intento de revertir los resultados de las elecciones de 2020 que desembocaron en el asalto al Capitolio. La decisión determina que sus actos "oficiales" como mandatario están protegidos, pero no los "no oficiales".
"Un expresidente tiene derecho a inmunidad absoluta frente a un proceso penal por acciones dentro de su autoridad constitucional concluyente," afirmó la opinión consensuada por 6 votos contra 3, siendo los votos en contra de las juezas progresistas. Sin embargo, "no hay inmunidad para actos no oficiales", añadieron.
Esta decisión probablemente retrasará el juicio en su contra en Washington D.C. por cargos federales de subversión electoral pendientes, ya que anula una decisión anterior de un tribunal federal de apelaciones en febrero que había concluido que Trump no gozaba de inmunidad por los presuntos delitos cometidos mientras aún era presidente para intentar revertir los resultados electorales.
La decisión representa una victoria para el republicano, ya que posiblemente le permitirá evitar comparecer ante otra corte antes de las elecciones del 5 de noviembre, donde podría enfrentarse nuevamente con el actual presidente, Joe Biden.
Trump ya tuvo que pasar varias semanas este año en una corte en Nueva York debido a un proceso judicial que lo convirtió en el primer expresidente de la historia de EE.UU. en ser declarado culpable de un delito penal, en este caso, por la falsificación de registros comerciales relacionados con el pago a la actriz porno Stormy Daniels para comprar su silencio.
El caso de inmunidad ante el Supremo surge de un tribunal federal en Washington D.C., donde un gran jurado en agosto de 2023 imputó a Trump con tres cargos penales por intentar revertir los comicios que perdió frente a Biden en 2020 e instigar el asalto al Capitolio en enero de 2021, justo cuando estaba prevista la certificación de los resultados electorales.
La defensa de Trump solicitó la anulación del juicio alegando que gozaba de inmunidad por haber sido presidente cuando ocurrieron los hechos. No obstante, tanto la jueza encargada del caso en Washington D.C. como posteriormente una corte de apelaciones desestimaron estas peticiones, lo que llevó a Trump a elevar el asunto al Supremo, que lo estudió durante una vista judicial en abril.
Históricamente, aunque no está estipulado en la Constitución ni en las leyes, los presidentes en activo de Estados Unidos han gozado de inmunidad absoluta frente a procesos judiciales relacionados con sus funciones para evitar una violación a la separación entre el poder ejecutivo y el judicial.
La defensa de Trump ha intentado llevar esta doctrina un paso más allá, argumentando que los expresidentes también deben gozar de inmunidad penal por actos cometidos durante su mandato. Sin embargo, la Fiscalía sostiene que Trump no puede estar por encima de la ley.
Esta decisión podría tener consecuencias en otros casos que enfrenta Trump, incluidos los intentos de invalidar los resultados electorales en Georgia y por almacenar ilegalmente material clasificado en su mansión de Mar-a-Lago en Florida después de dejar la presidencia.