COLUMNA 10 Marzo 2025

Columna10 de marzo de 2025 Por BP Staff
Columna BP (22)

Gilberto Loya de aspirante a la gubernatura a la obligación de renunciar

Si Gilberto Loya tenía aspiraciones políticas para 2027, las enterró junto con su credibilidad el 8 de marzo. En la marcha del Día Internacional de la Mujer en Chihuahua, el secretario de Seguridad Pública estatal decidió desplegar un grupo de policías encubiertos para detener con lujo de violencia a manifestantes, una jugada que no solo le costará políticamente, sino que podría llevarlo hasta los tribunales.

Los videos no mienten: hombres vestidos de civil atacaron, arrastraron y sometieron con choques eléctricos a varias jóvenes, en un operativo digno de los años oscuros del autoritarismo. Las imágenes de las detenciones arbitrarias son brutales y, lo peor, las justificaciones oficiales han sido un desastre. La versión del gobierno es que las detenidas irrumpieron en el Registro Civil, pero lo que nadie puede explicar es por qué 14 policías encubiertos, sin identificación ni protocolo, estaban listos para reprimir con violencia.

Aquí la pregunta clave: ¿Loya actuó por cuenta propia o con la venia de Maru Campos? Porque si la gobernadora le dio el visto bueno, está en problemas. Y si no lo sabía, entonces su control sobre el gabinete es una farsa. Cualquiera de las dos opciones pone a la administración panista en un callejón sin salida.

Maru Campos y la cortina de humo hospitalaria

Luego del desastre del 8M, muchos esperaban que Maru Campos saliera a dar la cara, pero en su lugar, terminó internada en un hospital por una “cirugía programada”. Curiosa coincidencia, considerando que su agenda oficial indicaba que ese mismo día debía asistir al Consejo Nacional del PAN.

¿Fue una casualidad o una jugada para evitar responder por la brutalidad policiaca? Porque su equipo de comunicación se apresuró a mover la narrativa, filtrando la versión de que la gobernadora estaba internada y que el problema de las detenciones “era cosa de Loya”. Un claro intento de deslindarse.

El problema es que esta estrategia no engaña a nadie. Si de verdad Maru no ordenó la represión, Loya ya debería estar fuera del gabinete. Si sigue en su cargo, el mensaje es claro: la represión fue ordenada desde arriba, solo que ahora buscan lavarse las manos.

Morena y el “cercanómetro” de Sheinbaum

Mientras el PAN intentaba sobrevivir a su crisis, Morena aprovechó la convocatoria de Claudia Sheinbaum para medir fuerzas en Chihuahua. En la movilización contra los aranceles de Trump, todos los aspirantes a un cargo en 2027 hicieron acto de presencia.

Andrea Chávez, Cruz Pérez Cuéllar y el clan de Ariadna Montiel se disputaron los lugares más cercanos al evento presidencial, aplicando la clásica estrategia del “cercanómetro”: entre más cerca de Sheinbaum, mayor poder y posibilidades en las próximas elecciones.

Pero lo que realmente dio de qué hablar fue un detalle incómodo: Claudia Sheinbaum entró al evento sin saludar a la plana mayor de Morena por estar tomándose fotos. ¿Error de logística o un mensaje político? Porque, en estos eventos, los descuidos no existen, a ver como lo toman los "estrategas" algunos ya asumen un desaire, cuando la realidad es que la magnitud de esos eventos tienen muchos distractores que permiten estos errores.

Catalina (Bustillos) Construye su tumba política

Si alguien pensó que el 8M solo fue un problema para el gobierno estatal, el municipio de Chihuahua también tuvo su escándalo. De la nada, aparecieron andamios publicitarios en la Glorieta Pancho Villa con mensajes sobre la lucha feminista, lo que obligó a las autoridades a deslindarse.

Detrás de la jugada estaba Catalina Bustillos, exregidora que saltó del PES a Morena. Su empresa, “Catalina Construye”, fue la responsable de montar los andamios sin autorización. ¿El problema? Que además de violar las normas municipales, puso en riesgo la integridad de las manifestantes, pues la estructura se prestaba para accidentes graves.

Bustillos, que alguna vez fue denunciada por maltratar a su equipo cuando era regidora, ahora se hace la víctima y dice que todo fue un “gesto desinteresado”. Pero lo cierto es que lo único que logró fue evidenciar su falta de oficio político y su torpeza en el manejo de la imagen pública.

El PAN le pide nombres a Trump… y le puede salir el tiro por la culata

Si hay un premio a la peor estrategia política del año, se lo lleva el PAN. Durante su Consejo Nacional, exigieron a Donald Trump que revele los nombres de los políticos mexicanos vinculados al narco.

A simple vista, parece un buen movimiento: desafiar al expresidente de EE.UU. para que exponga la corrupción en México. Pero hay un pequeño detalle: los primeros nombres que Trump podría dar son los de Felipe Calderón y Genaro García Luna, los dos personajes más oscuros del PAN.

García Luna, exsecretario de Seguridad de Calderón, fue condenado en EE.UU. por trabajar con el Cártel de Sinaloa. Y aunque Calderón no ha sido sentenciado, su cercanía con García Luna lo deja bajo sospecha.

Si Trump decide contestar, el PAN podría terminar dándose un balazo en el pie, porque en vez de debilitar a Morena, revivirían su propio pasado corrupto.

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