

En un contexto de creciente tensión sanitaria por la propagación del Gusano Barrenador del Ganado (GBG) en el sur de México, la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, sostuvo este lunes una reunión clave en Washington D.C. con el director del Servicio de Salud para Animales y Plantas del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), Michael Watson. El encuentro tuvo como objetivo presentar los avances del Gobierno estatal en materia de prevención y control del GBG, así como reforzar los mecanismos de cooperación binacional en defensa de la ganadería chihuahuense.
La mandataria destacó que, ante la detección de la plaga en seis estados del sur del país, su administración activó de forma inmediata un plan integral con una inversión inicial de 20 millones de pesos. Entre las acciones implementadas, subrayó la conformación del Grupo Estatal para el Control del GBG, la capacitación de más de 3 mil 400 productores en 46 municipios y la contratación de personal técnico especializado para monitoreo y atención de posibles brotes.
“Estamos actuando con responsabilidad y a tiempo. Nadie cuida más la sanidad del ganado que quienes lo exportan todos los días”, expresó Campos ante el funcionario estadounidense. La gobernadora insistió en que la vigilancia sanitaria en Chihuahua es prioritaria, tanto para proteger al sector productivo como para garantizar la continuidad del comercio internacional con Estados Unidos, principal socio del estado en materia agropecuaria.
Durante el encuentro, las partes acordaron estrechar los canales de información en tiempo real, así como compartir buenas prácticas y avances tecnológicos que fortalezcan las barreras de contención en territorio chihuahuense. El diálogo ocurre en un momento delicado para la industria ganadera nacional, tras la decisión de Washington de suspender temporalmente algunas exportaciones mexicanas por riesgo sanitario, una medida que Chihuahua busca evitar con diplomacia técnica y acciones contundentes.
La jornada de trabajo de Maru Campos en la capital estadounidense incluyó también una reunión con el embajador de México en EE.UU., Esteban Moctezuma. En el encuentro, la gobernadora expuso los esfuerzos de su administración para erradicar el GBG y mantener a Chihuahua como referente de sanidad ganadera en el norte del país. La mandataria solicitó el respaldo de la misión diplomática para blindar la reputación exportadora del estado frente a los desafíos sanitarios que enfrenta la región.
La delegación estatal estuvo integrada por el secretario de Desarrollo Rural, Mauro Parada; el jefe de la Oficina de la Gobernadora, Fernando Álvarez Monje; el presidente de la Unión Ganadera Regional, Álvaro Bustillos; y el ex embajador Arturo Sarukhán, quien acompañó las gestiones como asesor en temas internacionales.
Chihuahua busca posicionarse no solo como estado libre de la plaga, sino como interlocutor confiable en la agenda binacional agropecuaria. En esa ruta, la coordinación directa con el USDA y el respaldo diplomático serán determinantes para sostener la competitividad del sector ganadero local en los próximos meses.