

Con el objetivo de reforzar la rectoría del Estado en materia ferroviaria, el titular de la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario, Andrés Lajous, presentó este martes los ejes de acción de la recién creada Agencia de Trenes y Transporte Público Integrado. Esta instancia tiene como propósito central articular el transporte de pasajeros y supervisar el uso del sistema ferroviario nacional, actualmente concesionado en gran parte al sector privado.
Lajous subrayó que uno de los principales retos es asegurar una correcta administración de las concesiones otorgadas en los años 90, particularmente en lo que respecta al transporte de carga. Si bien estas líneas operan bajo concesiones privadas, su infraestructura —como el derecho de vía, rieles y estaciones— sigue siendo propiedad de la nación. “Son bienes nacionales que están en resguardo de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), y tenemos que revisar que estén bien conservados y que se utilicen conforme al destino para el que fueron otorgados”, puntualizó.
En este sentido, la nueva Agencia no solo busca vigilar el cumplimiento de las condiciones de las concesiones, sino también establecer criterios claros para la asignación y operación del servicio de transporte de pasajeros, como ocurre con proyectos emblemáticos como el Tren Maya. La intención, dijo Lajous, es establecer una regulación clara sobre los estándares del servicio, desde la frecuencia de operación hasta las condiciones técnicas de los trenes.
El funcionario explicó que esta iniciativa responde a la necesidad de una mejor coordinación institucional, al tiempo que recupera el papel del Estado en la planeación y ejecución de servicios públicos estratégicos. A través de la Agencia de Trenes y Transporte Público Integrado, se pretende garantizar que el sistema ferroviario nacional no solo sea eficiente y seguro, sino también funcional para el desarrollo económico y territorial del país.
El anuncio ocurre en un momento clave, cuando el gobierno federal busca relanzar el transporte ferroviario de pasajeros como parte de una estrategia nacional de movilidad sustentable y desarrollo regional. La agencia también tendrá un papel central en la evaluación de futuras rutas, su financiamiento y su viabilidad técnica y social.