

El gobierno federal ha alcanzado una cobertura del 100% en los principales programas para el campo en prácticamente toda la República Mexicana, informó este miércoles Leonel Cota Montaño, subsecretario de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum. Con excepción de Baja California, donde se prevé completar la entrega en los próximos días, los apoyos ya han llegado a todos los beneficiarios previstos para este ciclo.
Cota detalló que el programa “Productores para el Bienestar”, dirigido a pequeños agricultores, ya está totalmente cubierto, al igual que “Bienpesca”, destinado a cerca de 200 mil personas del sector pesquero. En ambos casos, dijo, la operación se ha ejecutado con altos niveles de eficacia, gracias a una estrategia territorial coordinada con autoridades locales y comités comunitarios. Además, señaló que el programa de fertilizantes, una de las iniciativas prioritarias de la política agroalimentaria, ha mostrado “efectos muy positivos” en productividad y sostenibilidad.
La última fase pendiente corresponde a Baja California, donde se proyecta culminar los trabajos logísticos en la próxima semana. Con ello, se estima que para el mes de agosto se alcance la cobertura total en los 32 estados del país. Este avance refuerza el discurso del gobierno sobre el fortalecimiento de la soberanía alimentaria y la justicia rural como ejes de su proyecto transformador.
Estos programas forman parte del nuevo modelo de intervención en el campo, que busca sustituir esquemas asistencialistas por una red de apoyos directos, enfocados en la base productiva rural. En el caso de los fertilizantes, por ejemplo, se han priorizado cultivos básicos como maíz, frijol y arroz, con especial atención a zonas de alta marginación.
Aunque los datos ofrecidos por SADER muestran un panorama optimista, expertos del sector advierten que la cobertura no implica necesariamente eficacia estructural. Persisten desafíos en materia de acompañamiento técnico, infraestructura hídrica y acceso a mercados, sobre todo en regiones del sur-sureste. Sin embargo, la administración federal considera que estos apoyos representan un punto de inflexión en la política rural, al revalorizar al pequeño productor como sujeto central del desarrollo agroalimentario.
El mensaje de Cota Montaño coincide con la línea estratégica de la presidenta Sheinbaum, quien ha prometido una segunda etapa de impulso al campo mexicano, con enfoque en innovación agrícola, economía social y resiliencia frente al cambio climático. El cumplimiento de metas operativas, más allá de su valor estadístico, se perfila como una condición necesaria para esa transición de fondo.