

La gobernadora Maru Campos dio inicio este jueves a un ambicioso programa de intervención social y de infraestructura en cuatro asentamientos indígenas ubicados en la ciudad de Chihuahua: Pájaro Azul, Gabriel Tepórame, Díaz Infante y Pino Alto. Las acciones beneficiarán directamente a cerca de 500 personas, principalmente integrantes de la comunidad rarámuri, y buscan garantizar condiciones dignas para el desarrollo comunitario y familiar.
El arranque oficial tuvo lugar en el asentamiento Pájaro Azul, donde la mandataria fue recibida por las familias del sector en un ambiente festivo, acompañada por autoridades estatales como el secretario de Pueblos y Comunidades Indígenas, Enrique Rascón, y el director general del DIF Estatal, Gabriel Eguiarte Fruns. Durante su visita, Maru Campos recorrió instalaciones clave del asentamiento junto a la gobernadora comunitaria Alicia Reyes y dialogó con habitantes para recoger directamente sus necesidades prioritarias.
Las obras programadas incluyen trabajos de pintura general, impermeabilización de techos, rehabilitación de sanitarios y regaderas, mejora de banquetas, instalación de juegos infantiles y equipamiento deportivo, además de una jornada de limpieza, fumigación y recolección de objetos en desuso. En el caso específico de Pájaro Azul, se contempla también la colocación de una malla perimetral para la cancha, la reparación de vidrios en la capilla comunitaria, la entrega de láminas para reforzar viviendas y la disposición de contenedores de basura.
En el marco del evento, la gobernadora visitó la casa de Angélica, una niña con una condición médica crónica, a cuya madre le garantizó atención médica integral y gratuita mediante el programa MediChihuahua en el Hospital Infantil de Especialidades. Además, encabezó la distribución de alimentos básicos, como maíz, frijol y despensas, y convivió con niños y niñas a quienes entregó juguetes y dulces, sumándose a las actividades recreativas que animaron la jornada.
La intervención representa un paso concreto en la política de inclusión social y reconocimiento de derechos para los pueblos originarios de la entidad. En palabras de la titular del Ejecutivo, “estas acciones no solo mejoran la infraestructura, sino que reafirman el compromiso del Estado con las familias que durante años han sido invisibilizadas, generando comunidad y bienestar desde la raíz”.