El narcotraficante mexicano Ismael ‘El Mayo’ Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, será trasladado desde Texas a Nueva York para ser juzgado, según confirmó su abogado, Frank Pérez, a EFE. Zambada fue arrestado por autoridades estadounidenses hace más de una semana.

Aunque la fecha exacta del traslado aún no se ha concretado, ya se sabe que existe una acusación pendiente contra El Mayo en el Distrito Este de Nueva York, el mismo tribunal donde su antiguo socio Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán fue condenado a cadena perpetua.

Zambada, de 76 años, se encuentra actualmente detenido en la ciudad fronteriza de El Paso, Texas, y ya ha tenido dos audiencias iniciales ante la justicia. Tras casi 50 años prófugo en México, era uno de los criminales más buscados por Estados Unidos, que ofrecía una recompensa de 15 millones de dólares por su captura.

La acusación en Nueva York es una de al menos cuatro que Zambada enfrenta en EE.UU., pero fue actualizada en febrero de este año y es la única que menciona el tráfico de fentanilo. Este potente opioide sintético ha provocado una grave crisis de muertes por sobredosis en Estados Unidos y se ha convertido en el centro de la política antidrogas del país. El Departamento de Justicia destacó este cargo al anunciar el arresto de Zambada, quien está acusado de enviar fentanilo a EE.UU.

Las circunstancias del arresto de Zambada están rodeadas de preguntas, especialmente en relación con el papel que pudo haber jugado Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de El Chapo. Guzmán López fue trasladado a Chicago, donde se declaró no culpable de cargos de narcotráfico y lavado de dinero.

El abogado de El Mayo, Frank Pérez, afirmó que su cliente “no vino a EE.UU.” voluntariamente. “Lo ataron de manos y pies, le pusieron una bolsa en la cabeza y lo forzaron a montarse al avión”, declaró Pérez a EFE, sin especificar los responsables, calificando el acto como un “secuestro”.

Según filtraciones a varios medios estadounidenses, Guzmán López fue quien llevó a El Mayo engañado a EE.UU. para beneficiar a su hermano Ovidio Guzmán, quien fue extraditado a territorio estadounidense en septiembre del año pasado. El Departamento de Justicia de EE.UU. ha declinado proporcionar más información sobre el caso, que ha sido presentado como un golpe a los carteles del narcotráfico.

La ubicación fronteriza de El Paso y los antecedentes de fugas espectaculares de El Chapo, quien escapó del penal de Puente Grande (Jalisco, México) en 2001 y del Altiplano (estado de México) en 2015, inquietaban al Departamento de Justicia de EE.UU. antes de decidir procesar a Zambada en Nueva York.

Con el traslado pendiente a Nueva York, el proceso judicial contra uno de los narcotraficantes más notables de las últimas décadas continuará en uno de los escenarios legales más vigilados del país.